Organizado por: Red de organizaciones civiles para la incidencia en el desarrollo de la Ciudad de México de la cual formó parte Arkemetria Social, A.C.
El paso de una democracia formal a una democracia sustantiva implica ir de los procesos electorales al análisis de la capacidad gubernativa, es decir, la capacidad de los gobiernos para resolver problemas sociales, prestar servicios de calidad, encuadrar conflictos, neutralizar los delitos y anticipar las adversidades.
En 1997, con el primer gobierno democráticamente electo en la Ciudad de México, se inició la construcción de un diseño institucional proclive a la participación y el inicio de una relación más horizontal entre el gobierno y la sociedad.
En este contexto, se da un reconocimiento al trabajo de las organizaciones civiles de desarrollo social por parte de la Jefatura de Gobierno del DF, así como de la ALDF, lo que derivó en el establecimiento de un marco jurídico de promoción a su quehacer. Es en el año 2000, cuando se aprueba la Ley de Fomento a las Actividades de Desarrollo Social de las Organizaciones del Distrito Federal en la misma fecha se publicó también la Ley de Desarrollo Social de Distrito Federal, ordenamiento íntimamente relacionado con la Ley de Fomento y que igualmente reconoce, alienta e impulsa la participación de las organizaciones civiles.
Las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) en México se han ido constituyendo como espacios legítimos de diálogo e interlocución entre la ciudadanía y el gobierno. Sin duda, las OSC se han convertido en agentes de cambio y promotoras de la participación ciudadana y el desarrollo social.
A trece años de la aprobación del marco jurídico que regula el quehacer de las organizaciones, la Red de Organizaciones Civiles para la Incidencia en el Desarrollo de la Ciudad de México, surgida en 2012, como resultado de un grupo de organizaciones civiles, cuyo quehacer converge en la búsqueda de construir propuestas y acciones con el fin de mejorar las condiciones sociales y comunitarias en la Ciudad de México, nos propusimos abrir el debate sobre aspectos sustantivos en el quehacer de las organizaciones civiles, a saber: Red de organizaciones civiles para la incidencia en el desarrollo de la Ciudad de México
1) Existe una conceptualización contradictoria y ambigua, en la relación entre Desarrollo Social y Asistencia Social. Asumir el desarrollo de forma integral y con una perspectiva de derechos humanos son requerimientos fundamentales para mejorar las condiciones de vida de toda la población de nuestra ciudad, escuchar sus aportaciones a través de la participación ciudadana y fortalecer la relación Gobierno- Sociedad Civil, como signos de gobernanza democrática.
2) La situación fiscal de las organizaciones civiles ha ido cambiando y creándoles obligaciones como a cualquier empresa o contribuyente.
3) La transferencia de recursos públicos para las organizaciones de la sociedad civil, en los últimos años se ha convertido en tema de profundo debate. A saber, podemos mencionar algunos temas ejes de este debate: a) la responsabilidad social de Estado-Nación que busca delegar la responsabilidad del desarrollo social hacia los actores de la sociedad civil; b) la Corresponsabilidad entre las OSC y gobierno, en tanto el ciclo de las políticas públicas, así como los resultados obtenidos por los actores involucrados; c) la generación de indicadores de impacto social y d) la eficacia y eficiencia de proyectos sociales de las OSC, pues al recibir recursos públicos, quedan comprometidas para demostrar su eficacia y eficiencia; así como la rendición de cuentas.
4) Las OSC en la ciudad de México han sido demandantes y capaces de colocar en la agenda pública temas sustanciales que han logrado transformar la manera tradicional de hacer políticas. Han logrado la participación ciudadana en diversas fases de las políticas públicas, ejemplo de ello son el presupuesto participativo, el programa mejoramiento barrial, la conformación de consejos ciudadanos, reformas y propuestas de ley. Las acciones de incidencia demandan de mayores prerrogativas de las OSC frente al quehacer gubernamental.
5) En la última década, el papel de los consejos en el DF, como órganos de consulta, asesoría y vinculación entre sociedad y gobierno, fueron impulsados por organismos civiles y contaron con el respaldo de Red de organizaciones civiles para la incidencia en el desarrollo de la Ciudad de México académicos, con lo que se consiguió su inclusión en diversas leyes, tales como la de Planeación, Desarrollo Social y Participación Ciudadana.
Si bien su objetivo es la creación y apertura de espacios para la interlocución, el análisis y el diseño de las políticas públicas; la operatividad, funcionalidad y capacidad se ha visto restringida por varios elementos que emanan en algunos casos, de las mismas leyes, de la falta de involucramiento de los servidores públicos o de una escasa o nula participación de los actores involucrados.
6) La ciudadanía organizada se ha visto en la necesidad de desarrollar diversos mecanismos de participación e incidencia. Uno de los más utilizados es la formación de grupos o redes de organizaciones que, a través de un eje temático común, buscan el reconocimiento – particularmente del gobierno en cualquiera de sus niveles- como fuerza social cohesionada, organizada y con propuestas sobre la problemática del país, las diversas formas para hacer frente a ésta, y las respectivas repercusiones del acercamiento público al problema.
7) Las acciones de formación y capacitación se han convertido en una estrategia básica para lograr potenciar las capacidades y competencias de las OSC. La adquisición de estas capacidades y herramientas podría articularse en cuatro ejes, a saber: a) apropiación elementos técnicos y metodológicos para el diseño de proyectos sociales, con énfasis en la definición de indicadores de impacto social; b) reorganización y diseño institucional; c) ampliación de las capacidades organizativas para la incidencia en las políticas públicas y d) actualización y apropiación de nuevas concepciones teórico-metodológicas de los diversos ámbitos del quehacer de las OSC.
8) Hoy por hoy los medios electrónicos transforman de manera significativa la forma de comunicarnos, de acceder a la información y de conformar o mantener relaciones sociales. Para las OSC, el uso de la web nos permite acercarnos y dialogar con las poblaciones específicas a las cuales brindamos nuestros servicios de desarrollo y, de igual forma, con los Red de organizaciones civiles para la incidencia en el desarrollo de la Ciudad de México y tomadores de decisión. De manera que se crea un tránsito expandido de los principios de cultura y participación ciudadanía necesarios para la incidencia en políticas públicas. Ante ellos nos preguntamos: ¿qué importancia puede tener utilizar los medios digitales sino cuestionamos en ellos los poderes establecidos o fomentamos alguna reivindicación socio- política?
9) El Gobierno del DF garantiza la Seguridad Social. Vale la pena reconocer que es más económico pagar la seguridad social de un empleado que de un autoempleado. En las OSC los colaboradores por honorarios tienen ingresos muy bajos y prestaciones nuelas. Las OSC que no dan prestaciones de ley y no pagan y/o exigen lo justo a sus colaboradores por honorarios están de alguna manera violando sus derechos laborales.
10) Es necesario, hacer visible el arraigo de las organizaciones civiles en la Ciudad de México, a través de décadas de trabajo directo en territorio o a través de su vínculo con organizaciones sociales, comunitarias. Ubicar la relación entre trabajo de base e incidencia en políticas públicas y la pertinencia de ambos es un desafío en aras de potenciar áreas de oportunidad y adentrarnos en una ruta de desarrollo sustentable.
Para ampliar el debate sobre estos temas, es que se llevó a cabo el Foro Balance de las Políticas de Fomento a las Organizaciones de la Sociedad Civil en el Distrito Federal, el 13 y 14 de agosto de 2013 en la Ciudad de México, cuyo objetivo fue valorar los principales aportes y retos de la política de fomento a las actividades realizadas por las organizaciones de la sociedad civil para el desarrollo social en el Distrito Federal a trece años de la aprobación de la Ley de Fomento de las Actividades de Desarrollo Social de las Organizaciones Civiles del Distrito Federal y en el marco del debate en torno a la Reforma Política del Distrito Federal.