Artículo: Bajos resultados de plataformas de voto informado en Estado de México y Yucatán

Las plataformas de promoción de voto informado ‘DECIDE IEEM’ del Estado de México e ‘ILEJ Observatorio Electoral’ de Yucatán fallaron en fomentar la participación de la ciudadanía y el cumplimiento de obligaciones de transparencia de los partidos políticos.

Durante el proceso electoral 2021 se desarrollaron distintas iniciativas por parte de organismos constitucionalmente autónomos, como institutos locales de transparencia y acceso a la información y organismos electorales, con la finalidad de promover la transparencia de plataformas electorales y candidaturas, así como promover el voto informado. En este documento se analizan dos plataformas electrónicas sobre transparencia electoral, con la finalidad de identificar los retos y áreas de oportunidad para lograr participación efectiva de la ciudadanía y de los partidos políticos desde un enfoque de gobierno abierto.

Caso 1. ILEJ Observatorio Electoral de Yucatán: Las fallas en el involucramiento activo de la ciudadanía.

El Observatorio Electoral “ilej” -cuyo significado en lengua maya es obsérvalo- (observatorioelectoral.inaipyucatan.org.mx) es una iniciativa organizada por el Instituto Estatal de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales –INAIP-, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Yucatán – IEPAC-  y el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción de Yucatán –CPC del SEAY-. Revisemos las cifras anunciadas en su reporte final:

Fuente: observatorioelectoral.inaipyucatan.org.mx

En el lanzamiento se contó con la participación de las dirigencias estatales de los 11 partidos políticos, no obstante, solo 52 candidatos y candidatas usaron la plataforma para compartir información. Esto refleja una falla evidente en la convocatoria, pues los 52 registros representan una participación del 0.8% de las más de 6,500 candidaturas para las 106 alcaldías, 25 diputaciones locales y 5 federales que se renovaron en Yucatán, incluyendo regidurías.

Se debe mencionar que hubo CERO registros de las 23 candidaturas a diputaciones federales, mientras que de las diputaciones locales sólo hubo OCHO registros de 75 personas candidatas (10.6% de participación). Por otro lado, el apartado de candidaturas a regidurías no cuenta con botón de descarga para bajar los archivos completos en Excel, por lo que no es viable filtrar los datos.

En cuanto al alcance de la página entre la ciudadanía, es preciso recordar que el contador de visitas en la página, NO es un sinónimo de interés o involucramiento por parte del público en general, pues una persona puede entrar y descargar la información en varias ocasiones.

A esta iniciativa se agregaron “compromisos” –voluntad política –  por la transparencia, donde los 5 enlistados SON OBLIGACIONES que tienen que implementar por estar establecidos en la Ley, por ejemplo, responder solicitudes de información y publicar obligaciones de transparencia.

Aún cuando las y los candidatos se hubieran volcado a firmar estos compromisos, vale la pena preguntarnos ¿Es necesario hacer firmas de compromisos para cumplir con la ley? Es decir, independientemente de la firma las personas servidoras públicas con cargos electos cuentan con obligaciones legales sobre transparencia y responsabilidades administrativas. Inclusive algunos compromisos incluidos se tratan de atribuciones del propio INAIP como la difusión en lengua maya del derecho a la información y promover la cultura de transparencia.

De acuerdo con la plataforma, el observatorio “…surge de la necesidad de involucrar a la ciudadanía en el proceso electoral de manera activa brindando elementos que permitan un voto informado…”. Sin embargo, pareciera que la primera deficiencia de la iniciativa es justamente una falta de claridad respecto al papel de la ciudadanía, que se pretende que: 1) se involucre en la recopilación de información y la firma de compromisos; y 2) se involucre como consumidora de la información para ejercer un voto informado.

Para lograr la vertiente 1) los esfuerzos debieron concentrarse en la conformación de un grupo impulsor encabezado por: organizaciones de la sociedad civil, colectivos, instituciones de asistencia privada, académicos, empresarios y especialistas en los temas.

Por los resultados visibles para el caso de Yucatán las instituciones convocantes no planearon y organizaron el trabajo de difusión con públicos específicos para  promover la apropiación de la iniciativa por actores no gubernamentales. De esta manera, no hubo presión para que participen los partidos políticos y no hubo una oferta de información atractiva que difundir a la ciudadanía, pues como se observó, las cifras de participación de los partidos fue muy baja..

Lejos de concentrarse en promover la participación, las instituciones convocantes se enfocaron al anuncio con bombo y platillo y la foto el 17 de marzo pasado, cuando presentaron la iniciativa los representantes de instituciones y  la presidenta del CPC del SEAY quien formó parte de los promotores de la iniciativa, con lo que se cubría la cuota ciudadana, pero sin considerar a otros grupos interesados.

Caso 2. ‘Decide IEEM’ Estado de México: Lejos de ser una herramienta de Gobierno Abierto.

Decide IEEM, es una herramienta del Instituto Electoral del Estado de México, que como su página web indica, surgió con la etiqueta de moda de “Gobierno Abierto”. Como parte del ejercicio local de gobierno abierto en el Estado de México, el IEEM propuso el diseño de esta plataforma como un “compromiso proactivo”, es decir que no fue realizado de manera conjunta con los actores de la sociedad civil que participan en el ejercicio.

Cabe señalar que la herramienta alude, como su nombre indica,  a la famosa plataforma Decide Madrid, famosa por innovar en la gestión, seguimiento y votación de propuestas ciudadanas, incluyendo presupuestos participativos. No obstante, como fue advertido por integrantes de la Red Mexiquense de Gobierno Abierto, la plataforma del IEEM no cumple con los requisitos mínimos para considerarse una iniciativa de gobierno abierto pues no considera la co creación con actores no gubernamentales, la ciudadanía solo es consumidora de la información publicada y no existen mecanismos trascendentes de coparticipación.

En todo caso, la iniciativa resultó ser una plataforma de transparencia del proceso electoral y los partidos políticos, pues se limita a explicar con infografías las funciones del congreso y los ayuntamientos, muestra las candidaturas y propuestas, etc. La interacción con la ciudadanía, elemento indispensable para intentar pasar de la transparencia a la apertura, se limita a la opción de dar clic a las opciones de “Me gusta” y “No me gusta” en las propuestas y plataformas, así como la posibilidad de enviar algunas otras propuestas.

De forma similar al caso de Yucatán, en Estado de México todos los partidos políticos se tomaron la foto, aplaudieron la iniciativa y se comprometieron ante el órgano electoral a subir la información, que en el caso mexiquense incluía la trayectoria y propuestas de los candidatos y candidatas que impulsan. En ambos casos los partidos no cumplieron su palabra, presumiblemente en parte por la falta de presión y movilización para incentivarlos a hacerlo, así como los bajos costos de no cumplir con la carga de la información.

De acuerdo con información del propio portal, la herramienta web tuvo un total de 82 mil visitas a la página de bienvenida, y 32 mil más consultaron los datos de su sección electoral. Por otro lado se reporta que 891 personas retroalimentaron la plataforma, de los cuales 612 (68%) cuentan con estudios de licenciatura y/o posgrado. No se muestra información sobre qué tipo de interacción tuvieron las personas usuarias (si pusieron “me gusta” / “no me gusta” o hicieron propuestas). Los resultados tampoco permiten apreciar cuáles partidos políticos y candidaturas cumplieron con la carga de información en la plataforma.

La idea de gobierno abierto concibe a la ciudadanía no como un espectador sino como un actor central para identificar y resolver problemas públicos de forma colaborativa. La iniciativa del IEEM se encuentra muy lejos de tener enfoque de apertura, pues la participación de los usuarios se limita a dar “Me gusta” y no considera procesos de seguimiento en caso de que hagan propuestas, tampoco contó con participación ciudadana efectiva desde el diseño, para fomentar la participación de partidos políticos y candidaturas. Es una herramienta de transparencia focalizada en el tema electoral que debe ser enriquecida con enfoque de participación ciudadana.

A manera de conclusión

Como se observa, los bajos resultados en ambas iniciativas evidencian que  los partidos políticos en la práctica continúan resistiéndose a transparentar sus plataformas, candidaturas y recursos como les obliga la ley. Cabe mencionar que con 5,941 registros, Jalisco fue el estado que publicó mayor información sobre CV y declaraciones de sus candidatos y candidatas, debido a que su ley local de transparencia lo considera una obligación de transparencia específica de los partidos políticos; es la única entidad que lo contempla.

Por otro lado, aunque las iniciativas de los organismos autónomos tengan buenas intenciones están fallando en involucrar a la ciudadanía en general, públicos específicos interesados y organizaciones especializadas en los procesos de planeación, diseño, implementación y evaluación de las iniciativas de voto informado.

Los grupos de la ciudadanía deberían ser considerados desde la ideación y puesta en marcha de la estrategia para llevar a cabo su labor: presionar a los partidos políticos y acercarse a las y los candidatos para darles a conocer la importancia de manifestar “voluntad política” y compromiso personal. Por el volumen de candidatos derivados de 11 partidos políticos sin la adecuada planeación, construcción y participación incluyendo a la de base ciudadana era prácticamente imposible de lograr la adecuada carga de información y en su caso, firma de compromisos.

Pareciera ser que no hemos entendido que aún cuando haya plataformas con carga al erario con buenas intenciones, la transparencia de instituciones tradicionalmente opacas como los partidos políticos, es un proceso que requiere movilización y exigencia por parte de la ciudadanía y medios de comunicación para aumentar los costos de la opacidad. El fomento de la participación ciudadana debería ser el eje central de estos esfuerzos, no solamente en el discurso, sino desde su concepción.

Más allá de las limitaciones en el diseño de las iniciativas y los pobres resultados en cuanto a la participación de partidos políticos y personas usuarias, los casos descritos son una muestra de la realidad que se vive en el orden local en México: proyectos que incluyen una herramienta tecnológica, diseñados e implementados sin una verdadera participación de grupos específicos interesados y la ciudadanía en general; halagos y compromisos al aire entre miembros de partidos políticos y funcionarios de organismos autónomos que se quedan en fotos y notas de prensa pero que no trascienden a los mínimos de carga de información y acciones de difusión e involucramiento.

Desde la sociedad civil continuaremos analizando de manera crítica las iniciativas para fomentar la transparencia y la participación ciudadana en los procesos electorales, sobre todo usan la etiqueta de gobierno abierto, con la idea de promover ajustes y orientación a la ciudadanía con especial atención a limitar la opacidad de los partidos políticos y fomentar el involucramiento de todas las personas.

 Fuentes de información: